Manso día otoñal
que con tu manto de sedas grises
cubres y descubres
perfiles a tu antojo.
Suave día templado
de recogimiento, contemplación
tras los fríos cristales
al amparo de la llama.
Mecidas siete hojas
amarillas, heridas de muerte
las últimas del árbol desnudo
que viste con húmeda niebla.
Hoy los pájaros no vuelan
solo saltan de rama en rama
mendigan migas de la ventana
y se ahuecan entre sus alas.
Atentamente: Zimmer - guardian de la locura-
1 comentario:
Que bonito tu trabajo!! me gusta que sigan pudiendo ser árboles!
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