Proyecto de arte/Dícese de la estructuración de una idea mediante conceptos cuasi-educativos, que delimiten : objetivos, métodos, contenidos, -incluso he llegado a ver algunos que contenían evaluación- ..... con el fin de ¿.......? ¿crear un método para el acto creativo? ¿Configurar un guión para cuando vas a pintar un cuadro? ¿Explicar detalladamente el origen de la obra?.....
Extraño mundo este que todo lo quiere controlar, hasta incluso el hecho creativo, ese acto absolutamente intimo y personal, muchas veces espontáneo, intuitivo e incluso irracional.
Se lleva ahora mucho, dentro de el arte contemporáneo, el término "proyecto"; en concursos, en espacios públicos , en eventos artísticos de cualquier índole aparece esa palabrita mágica, que nos va a explicar la obra de arte final; el arte ya no es una obra, pintura, escultura, música, danza....el arte contemporáneo rehusa lo material, en realidad le importa poco el resultado final, o la transferencia de la idea a la materia, yo diría que apuesta por el discurso, por la idea, que suele resultar muy grandilocuente, laberíntica, Kafkiana, en su presentación pero que a la postre si lo analizamos bien algunas veces se podría resumir en la palabra "pedo"; así, podríamos decir que nos hallamos ante una expresión intangible, es más, yo diría que ni siquiera perceptible por los sentidos, de tal forma, que antes de acudir a una exposición "proyectada" conviene elaborarla primero mentalmente bajo el guión del comisariado- si es que lo entiendes- para posteriormente observarla desde la óptica correcta. Se acabaron las sorpresas y el dejarse llevar por la obra.
En realidad creo que todo esto ha sido inventado por todas esas personas ajenas al ejercicio de la creación con el fin de establecer una linea diferenciadora, un sistema de referencia que les pueda facilitar una clasificación; son incapaces de presentarse ante una obra, sentirla, y luego emitir un juicio; nuestros curatores, comisarios, críticos y entendidos en general se muestran indefensos y sin criterios ante una obra de arte, porque solo sera una obra de arte cuando el conjunto de visionarios la acepten como tal y para ello, han generado un código con palabras ininteligibles para el común de los mortales, a las cuales acogerse con el fin de que sus juicios queden arropados bajo ese manto de exquisita sapiencia.
Me parece bien la investigación y la innovación en el terreno del arte, pero hay veces que bajo ese espíritu se esconde la falta de creatividad y de talento; colgar 365 latas de una cuerda del techo y un perro de escayola bajo ellas -por poner un ejemplo- ¿constituye una innovación?
¿consiste dicha innovación en encriptar un mensaje? si tenemos que dar muchas explicaciones de una obra para que se entienda, vamos mal, muy mal; o hay que dar unos cursos acelerados para poder ir a una exposición. La cuestión es que -no se porque razón- se quiere dar al arte contemporáneo una carga de contenido a modo de un "ismo" cuando la expresión contemporáneo alude a un espacio temporal: el actual; en oposición a esa tendencia a acotar que es o que no es, vemos que en realidad, bajo este epígrafe cabe todo, sobre todo si lo dicen los entendidos y eso es un problema, pues no se puede meter mucho, en un saco pequeño.
Menos mal, que a la gente que ama el arte, a esa gente llana , sin escrúpulos, que es capaz de enfrentarse a una obra y decir si le gusta o no, todavía les parece mejor colgar un buen cuadro , leer un buen libro y beberse un buen vino, antes que enmarcar un proyecto de arte, leerse un extraño proyecto de arte, o asomarse a una copa de un vino imaginario.
Va por ellos.
Ah, se me olvidaba, por favor, me den de baja en eso de "Arte Contemporaneo"
Extraño mundo este que todo lo quiere controlar, hasta incluso el hecho creativo, ese acto absolutamente intimo y personal, muchas veces espontáneo, intuitivo e incluso irracional.
Se lleva ahora mucho, dentro de el arte contemporáneo, el término "proyecto"; en concursos, en espacios públicos , en eventos artísticos de cualquier índole aparece esa palabrita mágica, que nos va a explicar la obra de arte final; el arte ya no es una obra, pintura, escultura, música, danza....el arte contemporáneo rehusa lo material, en realidad le importa poco el resultado final, o la transferencia de la idea a la materia, yo diría que apuesta por el discurso, por la idea, que suele resultar muy grandilocuente, laberíntica, Kafkiana, en su presentación pero que a la postre si lo analizamos bien algunas veces se podría resumir en la palabra "pedo"; así, podríamos decir que nos hallamos ante una expresión intangible, es más, yo diría que ni siquiera perceptible por los sentidos, de tal forma, que antes de acudir a una exposición "proyectada" conviene elaborarla primero mentalmente bajo el guión del comisariado- si es que lo entiendes- para posteriormente observarla desde la óptica correcta. Se acabaron las sorpresas y el dejarse llevar por la obra.
En realidad creo que todo esto ha sido inventado por todas esas personas ajenas al ejercicio de la creación con el fin de establecer una linea diferenciadora, un sistema de referencia que les pueda facilitar una clasificación; son incapaces de presentarse ante una obra, sentirla, y luego emitir un juicio; nuestros curatores, comisarios, críticos y entendidos en general se muestran indefensos y sin criterios ante una obra de arte, porque solo sera una obra de arte cuando el conjunto de visionarios la acepten como tal y para ello, han generado un código con palabras ininteligibles para el común de los mortales, a las cuales acogerse con el fin de que sus juicios queden arropados bajo ese manto de exquisita sapiencia.
Me parece bien la investigación y la innovación en el terreno del arte, pero hay veces que bajo ese espíritu se esconde la falta de creatividad y de talento; colgar 365 latas de una cuerda del techo y un perro de escayola bajo ellas -por poner un ejemplo- ¿constituye una innovación?
¿consiste dicha innovación en encriptar un mensaje? si tenemos que dar muchas explicaciones de una obra para que se entienda, vamos mal, muy mal; o hay que dar unos cursos acelerados para poder ir a una exposición. La cuestión es que -no se porque razón- se quiere dar al arte contemporáneo una carga de contenido a modo de un "ismo" cuando la expresión contemporáneo alude a un espacio temporal: el actual; en oposición a esa tendencia a acotar que es o que no es, vemos que en realidad, bajo este epígrafe cabe todo, sobre todo si lo dicen los entendidos y eso es un problema, pues no se puede meter mucho, en un saco pequeño.
Menos mal, que a la gente que ama el arte, a esa gente llana , sin escrúpulos, que es capaz de enfrentarse a una obra y decir si le gusta o no, todavía les parece mejor colgar un buen cuadro , leer un buen libro y beberse un buen vino, antes que enmarcar un proyecto de arte, leerse un extraño proyecto de arte, o asomarse a una copa de un vino imaginario.
Va por ellos.
Ah, se me olvidaba, por favor, me den de baja en eso de "Arte Contemporaneo"