Tras una larga travesía de unos años sobre el alambre de la crisis, el equilibrista ha parado a descansar bajo los clamores de luz al final del túnel, o brotes verdes, como se prefiera; aunque él no quiere palabras, quiere hechos: Que los ladrones devuelvan lo que han robado, que los políticos abandonen sus puestos de ¿trabajo? o que acepten una reducción de sus prebendas - salarios del 70% . que alguien vaya a la carcel, sea princesa , consorte , director general o ministro, que el Mariano, la Cospe, la Sorallita, la Botella, la Aguirre ( o la cólera de Dios) o el tonto el culo del Lasquetty,el Wert, el Motonto, el Rubalcaba, los sindicalistos y demás carroñeros se piren a un desierto juren no volver y pidan perdón por sus continuas mentiras, que se deroguen las leyes que han empobrecido a la población, que lo que antes era público, vuelva a serlo ..... y más y más y más...
Entonces, y solo entonces el Equilibrista se planteará dejar la pértiga y bajar al suelo, mientras tanto, se hace lo que se puede sobre las alturas - al menos el aire es más limpio.
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